Los abogados defensores de la familia de Débora Pérez Volpin solicitaron el procesamiento del endoscopista Diego Ariel Bialolenkier y la antestesista Nélida Inés Puente, que atendieron a la periodista durante la endoscopia que se le realizó el 6 de febrero de este año y terminó con el fallecimiento de la reconocida conductora.

Los letrados Diego Pirota y Deborah Lichtmann pidieron el procesamiento de ambos médicos "en calidad de autores penalmente responsables por el homicidio" de la periodista. Ambos pidieron que la conducta esté bajo la figura penal de homicidio culposo.

La defensa de la familia aseguró que hubo "contradicciones y falta de explicaciones" de los médicos que estuvieron en el momento del estudio y que declararon en las últimas semanas.

En la presentación judicial, los abogados destacaron que Bialolenkier estuvo presente en la endoscopia como "especialista gastronterólogo y endoscopista", al tiempo que aseguraron que Puente "era una anestesista con años de experiencia".

"Él la perforó con el equipo endoscópico, ella no se dio cuenta de que la paciente mostró enseguida signos de perforación, posiblemente porque estaba distraída, y sin lugar a dudas, porque no preparó todo el equipamiento completo para poder advertirlo a tiempo", indicaron.

Los abogados consideraron que ambos médicos, "a pesar de su vasta experiencia, no actuaron como correspondía y, mucho menos, diagnosticaron a tiempo aquello que estaba sucediendo para poder proceder en consecuencia". Así hicieron referencia al momento en que la periodista ingresó en una crisis cardiorrespiratoria que le terminó generando la muerte.

"Bialonkier y Puente actuaron con total negligencia e impericia en su profesión", señalaron los abogados en el pedido que le realizaron al juez penal Carlos Bruniard, quien está a cargo de la causa, y que deberá decidir en el corto plazo cuál es el futuro judicial de ambos médicos.

Bialolenkier y Puente se acusaron mutuamente por la muerte de la periodista. La semana pasada la anestesista fue indagada por el Tribunal y aseguró que "ningún otro elemento pudo haber llegado hasta la zona de la lesión más que el equipo endoscópico". Durante la declaración describió cómo fueron los minutos finales de Pérez Volpin y negó cualquier responsabilidad en el deceso de la periodista.

El endoscopista también se defendió ante la Justicia y responsabilizó a la anestesista. Negó haber cometido errores durante el procedimiento y aseguró no haberla perforado.

Luego de repasar todo el proceso que tuvo lugar en el quirófano y detallar las pruebas aportadas, la versión de la clínica y las declaraciones de ambos médicos, los abogados defensores llegaron a la conclusión de que "a pesar de que Bialolenkier la perforó en poco tiempo, y Puente le insufló mucho más aire del que se le estaba filtrando en pocos minutos, el corazón de la Sra. Pérez Volpin aún tenía algún tipo de esperanza. Y ninguno de los dos médicos supo cómo aprovechar aquella ventaja que la naturaleza del cuerpo humano les estaba dando".