El Papa recibió en audiencia privada al gobernador de Córdoba e intercambiaron obsequios. La reunión duró 50 min y hablaron de todos los temas. El Papa demostró preocupación por Medio Oriente.
El mandatario cordobés visitó al primer pontífice argentino en su residencia de Santa Marta, dentro del propio Vaticano.
La reunión duró unos 50 minutos y fue en privado entre los dos mandatarios.
Al finalizar el cónclave, ingresaron al recinto Adriana Nazario, pareja del gobernador, su hija Candelaria, el embajador retirado Mario Pino y el titular de Relaciones Internacionales de la Provincia, Herman Olivero.
Obsequios
El Papa les entregó al gobernador y su familia varios rosarios y el mandatario provincial hizo lo propio con el pontífice regalándole varios presentes entre otros un libro de la Córdoba jesuítica y una talla del Cura Brochero hecho por miembros del convento de Santa Cruz, ubicado cerca de Cruz del Eje.
Según se pudo saber, el Papa se mostró muy preocupado por la situación en Medio Oriente y le comentó al gobernador sobre el día de ayuno y oración previsto para el 7 de septiembre.
La imagen de Francisco aparece a cada paso en la capital italiana, bajo la forma de souvenirs de la más diversa índole.
Los precios para llevarse un recuerdo arrancan en 0.50 euro (unos cuatro pesos, según el singular cambio argentino).
De la Sota y su pareja Adriana Nazario pudieron comprobarlo en su recorrida por el centro romano, esta mañana.
Postergación y encuentro
La preparación de la jornada de ayuno y oración por la paz en Siria se llevó gran parte del día lunes del papa Francisco.
El encuentro privado con el gobernador José Manuel de la Sota previsto inicialmente para las 11.30 (6.30 de Argentina) finalmente se produjo cerca de las 17 (12 de Argentina) en la residencia Santa Marta, la residencia en la que el Papa optó por vivir en lugar del departamento papal contiguo a la catedral de San Pedro.
El calor de rigor para esta época envuelve el primer día de clases del ciclo 2013/2014 italiano y convierte a Roma en una ciudad con un movimiento muy distinto al receso de verano que acaba de concluir.