El pasado domingo, una mujer de 67 años fue asesinada a golpes y quemada en su vivienda de la ciudad de Huinca Renancó. Esa misma jornada, uno de sus hijos quedó detenido e imputado como el supuesto autor del brutal femicidio.

Sin embargo, los investigadores no tenían claro el móvil del asesinato. Se tenía un cadáver, un acusado y se sospechaba de un oscuro y macabro trasfondo. Las cosas parecieran haber cambiado: hoy hay una nueva persona detenida.

La tesis de los pesquisas judiciales y policiales es que María Teresa Niz sufrió un ataque sexual antes de ser asesinada. ¿Por qué? Según la investigación, la mujer habría descubierto a su hijo mientras mantenía relaciones sexuales con una travesti, vecina de la casa, y eso habría desencadenado la locura homicida que desde entonces sacude a los pobladores de esa ciudad.

Por el crimen de doña Te­resa, una humilde vecina de Huinca, permanecen detenidos e imputados por homicidio calificado por el vínculo su hijo Valentín Gallardo y la travesti “Moira” (Gerardo Oscar Barzola). Fuentes oficiales señalaron ayer a La Voz del Interior que “Moira” se quebró y “admitió el acto criminal”. De todas formas, esa “confesión” carece de validez judicial.

Lo que sí tiene relevancia es el testimonio de una adolescente, muy cercana a “Moira”, quien declaró que aquel domingo la vio lastimada y toda ensangrentada. Incluso, según la chica, la travesti le contó detalles “finos” sobre cómo había sido asesinada la mujer, cuando nadie en el pueblo (ni siquiera la Policía) lo sabía.

Sexo, alcohol y muerte. El sábado a la noche, según la reconstrucción del caso, Valentín Gallardo (empleado rural) se habría juntado a beber con al menos tres personas, entre las que estaba “Moira”, en una vivienda de Huinca.

Ya en la madrugada del domingo, “Valencho” y la travesti habrían retornado a la casa del primero. En la vivienda estaban Teresa y otro hijo, quien se fue a trabajar temprano a un campo de la región.

Según la reconstrucción, la mujer se habría levantado y sorprendido a Valentín y a “Moira” mientras mantenían relaciones en una pieza. “Eso enervó a la mujer, quien comenzó a insultar a su hijo. Ahí se desató el desastre”, comentó otro alto vocero del caso, quien añadió: “Fue algo tremendo lo que sufrió esa pobre mujer”.

La mujer fue abusada se­xualmente, asesinada a golpes en la cabeza con un palo o trozo de hierro y luego prendida fuego en el baño.

Una llamada anónima, con datos “finos” sobre una casa que se quemaba, entró a la comisaría. La Policía fue al lugar, halló el cadáver humeando y semidesnudo de Teresa y al hijo de la mujer, mudo en la cocina, con sus ropas ensangrentadas. En las últimas horas, los investigadores avanzaron en quién había hecho la llamada. Según los pesquisas, esa persona fue “Moira”.

De ser cierto que la travesti fue quien hizo la llamada a la Policía, ¿por qué lo hizo?, ¿para desviar la atención y confundir a los detectives?

En Huinca Renancó siguen paralizados por el espanto.