El Serbio número 1 del Mundo mostró un nivel superlativo en el inicio del encuentro ante el Suizo y marcó el destino del encuentro en el primer Grand Slam de la temporada
El serbio Novak Djokovic, defensor del título, se adueñó de una plaza en la final del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada que se está disputando en Melbourne, al superar este jueves al suizo Roger Federer, por 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3.
En dos horas y 20 minutos certificó su quinta presencia consecutiva en la final de un grande el primer cabeza de serie, campeón el pasado año de Wimbledon y de los Abiertos de Australia y los Estados Unidos y subcampeón de Roland Garros, torneo que todavía se le resiste. Bajo un cielo parcialmente nublado y una temperatura de 25 grados centígrados saltaron Djokovic y Federer al cemento azul del Rod Laver Arena.
El actual dominador del circuito masculino y el jugador con más Grand Slams -17- de la Era Open se citaron por cuadragésima quinta vez desde 2006 para quebrar la igualdad que entre ellos estipuló el resultado de los duelos precedentes.
El rendimiento de uno y otro, sin embargo, fue desigual en el arranque: un Djokovic pletórico se midió con un Federer disminuido, superado en todas las facetas por el cinco veces campeón del torneo. El jugador de Belgrado, de 28 años y poseedor de diez major, llevó el duelo adonde quiso y desde el fondo de la pista construyó un triunfo que supondrá su decimonovena aparición en la final de un Grand Slam.