Se debe al ocultamiento que se hizo sobre la situación procesal de Antonio Frangie, contratado como personal de gabinete y enredado en una causa por venta de drogas. Ahora el intendente evalúa si habrá cambios en el gabinete.
Dentro de la Municipalidad hubo tensiones sobre algunos funcionarios locales.
En primer lugar, hay un caso sobre un empleado del municipio, Antonio Frangíe enredado en una causa por venta de drogas en la que está siendo juzgado junto a su hermano Jacinto, cuando en mayo de 2014, la Policía allanó la casa en la que vivían, en Sadi Carnot 1024 y descubrió una importante cantidad de estupefacientes. Había 82 gramos de cocaína compactada, más tizas ocultas en muebles de la casa.
Luego de este hecho, el lunes pasado comenzó el juicio y los dos hermanos, fueron vistos en el banquillo.
Es así que el intendente sabía de la causa, pero las informaciones le habían llegado que se había aclarado la situación.
En el 2014 había sido sacado al frente de una cuadrilla de EMOS y fue incorporado en la secretaria del gobierno municipal, aparentemente con el problema resuelto.
En segundo lugar, el secretario de gobierno municipal Guillermo Aón y Juan Pablo Casari dejaron a disposición sus renuncias al intendente Juan Jure para su evaluación y justificaron que cuando Frangie recuperó la libertad luego de estar detenido casi seis meses, el área que encabeza entendió que a partir del "principio de inocencia lo contrataron por un tiempo.
Aón aclaró: “El intendente, a diferencia de nosotros, consideró que el sobreseimiento sería lo correcto para la reincorporación. Ante ello, hemos puesto a consideración nuestras renuncias".
“Los funcionarios somos asesores, acompañamos al intendente y orientamos a las decisiones y somos herramientas que usa el intendente que puede usar en este momento y en otros no”, finalizó el funcionario respecto a lo que pueda ocurrir en un futuro próximo.