El pequeño Alan Gallardo murió por los gases emanados por un brasero que dejaron sus familiares en una vivienda rural, ubicada a unos 12 kilómetros al oeste de San Basilio.
Un menor de 11 meses de vida falleció, como consecuencia de inhalar monóxido de carbono. El hecho ocurrió en un campo ubicado a 12 kilómetros al oeste de la localidad de San Basilio.
El pequeño Alan Gallardo murió por los gases emanados por un brasero que tenían en la vivienda.
El subcomisario Víctor Valdez informó que el bebé fue encontrado sin vida cuando sus padres se levantaron descompuestos por la inhalación de monóxido de carbono.