Lorena Toledo, del comedor Ilusiones, dialogó con Radio Río Cuarto y comentó que la ola polar deja al descubierto las necesidades en Cola de Pato y la Cava.
Aseguró que crece la demanda de abrigos, frazadas, leña y unos treinta adultos mayores sobreviven con una comida diaria.
"El Estado, en algunas situaciones puntuales, proporciona leña o garrafas. Al comedor nos proporcionan las garrafas para poder calefaccionar con pantallita de gas", explicó.
Además, comentó que cuando no reúnen los alimentos para la vianda hay vecinos que no comen en el barrio.
"Los niños vienen con mucho más frío a las actividades que se brindan en el comedor. De lunes a viernes tenemos todas las actividades por la mañana de apoyo escolar y es muy necesario para nosotros poder brindarles una tacita de té calentito cuando vienen, por la tarde la merienda y los fines de semana la demanda de comida es mucha", expresó.
Agregó que "hacemos lo que podemos y en la medida de la ayuda que nos entra, nosotros somos una institución que en su 80% se abastece de la colaboración de los vecinos de Río Cuarto. Es una situación bastante preocupante, porque la realidad es que la ayuda no llega tanto como antes".