El jefe de Gabinete de la Nación aseguró que "la seguridad pública" es "un tema de incumbencia" de la provincia.
"En este teléfono no hay ningún llamado del gobernador José Manuel de la Sota". El jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, negó esta mañana que el mandatario de Córdoba lo haya llamado para pedir la asistencia de Gendarmería en la ciudad capital, virtualmente paralizada por un autoacuartelamiento policial y una ola de saqueos, robos y hechos vandálicos.
"De acuerdo con la Constitución Nacional, la Nación adopta el sistema representativo, republicano y federal y, en el marco de las autonomías provinciales, la seguridad pública es una de sus competencias, con lo cual se trata de una cuestión de carácter salarial que compete a la Córdoba", remarcó el jefe de ministros en declaraciones formuladas en el aeroparque metropolitano.
Allí, Capitanich sostuvo que no recibió "ningún llamado" del gobernador de esa provincia, José Manuel de la Sota, con lo cual negó que el mandatario haya pedido ayuda para la provincia.
Por otra parte, aseguró que el gobierno nacional hará un "monitoreo exhaustivo de la situación en Córdoba", para establecer mecanismos de cooperación y solución a la crisis que derivó en saqueos, pero dejó en claro que la responsabilidad es de la provincia.
"No podemos subrogar la responsabilidad de quien ejerce el gobierno de una provincia. No podemos tener injerencia en temas salariales de la provincia. Lo que vamos a hacer es un monitoreo exhaustivo de cuál es la situación en la provincia, para evaluar un mecanismo eficaz de cooperación y buscar soluciones", dijo Capitanich.
Agregó que como gobernador de Chaco nunca tuvo "un acuartelamiento de carácter policial", que "la Gendarmería es una fuerza nacional" y, en ese marco, afirmó que el acuartelamiento es un tema de "incumbencia del gobernador" y no de la Gendarmería.