La autopsia practicada al cuerpo del adolescente de 14 años asesinado en Laboulaye fue realizada por forenses en la ciudad de Río Cuarto.
El crimen de Joaquín Sperani de 14 años quedará en la historia como uno de aquellos hechos donde la población no sale del estupor: el homicidio de un niño, casi, a manos de otro, su mejor amigo, según la principal hipótesis de la investigación.
Este lunes luego del hallazgo del cuerpo de Joaquín en una casa abandonada, en la misma manzana del colegio a donde asistía, se conocieron extra oficialmente los resultados preliminares de la autopsia realizada por un grupo de forenses de Río Cuarto.
De acuerdo a lo que trascendió, la causa de la muerte fue un severo traumatismo cráneo encefálico y de rostro, provocados por numerosos golpes con elementos contundentes, al menos 18.
Cabe recordar que por el crimen, fue detenido su mejor amigo de la infancia, otro chico de 13 años, quien fue derivado al Complejo Esperanza de la ciudad de Córdoba por la justicia.
Los golpes que presentaba el cuerpo del infortunado adolescente fueron tanto en la parte frontal como posterior de la cabeza. Mientras tanto, se confirmó también que no tenía signos de defensa, ni de haber peleado.
De acuerdo a la información, los resultados serán elevado al juez de Competencia Múltiple de Laboulaye, Gabriel Moro, que está a cargo de la investigación. Luego de eso, quedará determinar cual fue el móvil que llevó al atacante a actuar de esa criminal manera.
En la investigación se secuestraron elementos con los que habría sido atacado Joaquín: una barra de hierro cromado y un trozo de hormigón, ambos con sangre, hallados junto al cuerpo de Joaquín, que había sido tapado de escombros.