Imagen de una mancha solar capturada por el telescopio Inouye
Foto: NSO/AURA/NSF
Esta imagen, la primera en ser tomada por el telescopio solar Inouye en enero de 2020, revela sorprendentes detalles nunca antes observados de la estructura de una mancha solar. Esculpida por la convergencia de campos magnéticos intensos y gas caliente que hierve que asciende desde el interior de la estrella, la mancha que apreciamos en la fotografía mide aproximadamente unos 16.000 kilómetros de diámetro. Se trata solo una pequeña parte del Sol, sin embargo es lo suficientemente grande como para que la Tierra pueda caber cómodamente en su interior.
Las manchas solares son la representación más visible de la actividad del Sol. Los científicos saben que cuantas más manchas solares son visibles, más activa está nuestra estrella. El Sol alcanzó el último mínimo solar, es decir, el momento de menor cantidad de manchas solares durante su ciclo solar de 11 años, en diciembre de 2019. Esta mancha solar fue una de las primeras del nuevo ciclo, cuyo máximo solar se prevé para mediados de 2025.
El Telescopio Solar Daniel K. Inouye de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos, es el observatorio solar más grande del mundo y aunque aún se encuentra en fase de finalización, esta imagen es solo una pequeña muestra de cómo la óptica avanzada del mismo, junto a un espejo primario de cuatro metros, brindarán a los científicos las mejores vistas del Sol desde la Tierra durante los próximos años.