Calumma parsonii
Foto: Lucas Bustamante/ NPL/ Cordon Press
Esta imagen ampliada muestra el ojo de un camaleón de Parson -Calumma parsonii-, una de las especies de este reptil más grandes del mundo, y también más longevas. Los camaleones cambian rápidamente de aspecto en función de la temperatura, el entorno y su estado de ánimo. La ciencia acaba de identificar un factor clave de esta capacidad: los reptiles pueden «ajustar» el espaciado de los nanocristales fotorreflectantes de su piel, creando así toda una gama de colores.
Por ejemplo, cuando están en reposo, los camaleones suelen adoptar el color verde o parduzco para confundirse con el entorno, mientras que cuando se muestran agresivos o están excitados sexualmente presentan colores vivos. En este caso los cristales se separan, reflejando las longitudes de onda del amarillo, el naranja y el rojo.