La Presidenta está en el área de cuidados intensivos y no puede recibir visitas.
Tras la operación en el cráneo a la que fue sometida , la presidenta Cristina Kirchner está desde ayer al mediodía en una habitación del área de cuidados intensivos en el sexto piso de la Fundación Favaloro, acompañada sólo por su círculo íntimo.
No puede recibir visitas hasta que no pase a una habitación común. Aún así, la recomendación médica es que las evite -sobre todo en la primera semana- para prevenir infecciones. Incluso los familiares deben seguir estrictas normas de higiene.
Pero, ¿quiénes integran su círculo íntimo? Sus hijos, Máximo y Florencia, su madre, Ofelia Wilhem; su hermana, Giselle Fernández, y el secretario de Legal y Técnica de Presidencia,Carlos Alberto Zannini.
Según una fuente que conoció de primera mano el clima en la Favaloro, la más afectada por el estado de salud de Cristina Kirchner fue su hermana, quien es médica de profesión.
"La que más se mete en todo es Giselle, porque es médica y quiere dar órdenes, y termina peleándose con Cristina Kirchner como si fueran dos hermanas discutiendo por el control remoto", explicó la fuente con cierto aire risueño cuando ya había pasado la tensión de la operación.
Se estima que la mandataria estará 48 horas en terapia intensiva y otros cinco días en una habitación común. Luego, el posoperatorio podría demorar hasta un mes, aunque Cristina volvería a sus actividades antes.