El peor terremoto de las cuatro décadas en Albania ya se ha cobrado la vida de al menos 27 personas. Los últimos tres cadáveres se han encontrado esta mañana con la ayuda de drones, perros y maquinaria pesada para levantar escombros. La cifra total podría ir en aumento a medida que pasen las horas, mientras que los heridos ya superan los 650, según el balance de la ministra de Defensa Olta Xhacka.

El seísmo de magnitud 6,4 ha dejado un panorama desolador en la costa de Albania, aunque el caos es especialmente mayor en Durres y la pequeña localidad de Thumana, al norte de Tirana. La mayoría de los muertos son personas que estaban dentro de los edificios que se derrumbaron con el temblor de tierra.

Las cifras sobre los desaparecidos son poco precisas, oscilando entre la decena y los más de veinticinco, repartidos en una decena de edificios y hoteles parcialmente derrumbados.

Hasta el momento, los equipos de rescate han conseguido sacar de entre los escombros a 46 personas. Las operaciones para rescatar a otros posibles sepultados han continuado durante la noche porque el tiempo es oro en estas situaciones. También se están efectuando inspeccionando edificios que están parcialmente en pie o bajo amenaza de derrumbarse con alguna de las réplicas.

Ante el temor de nuevos terremotos, los albaneses de las zonas más afectadas han pasado la noche en las tiendas de campaña que han habilitado los servicios de emergencias en campos de fútbol o espacios abiertos. Solo en Durres y Thumana se han instalado 300 carpas para dar cobijo a unas mil personas.

Fuente: La Vanguardia