La puesta de sol arroja un brillo dorado sobre los corales que florecen en los Jardines de la Reina, una extensa reserva marina ubicada frente a la costa sur de Cuba. Nombrado por Cristóbal Colón en honor a la reina Isabel, este remoto conjunto de llaves, manglares y arrecifes aparece casi sin cambios por el tiempo y la mano humana. Esta foto fue publicada originalmente en www.nationalgeographic.com.
FOTOGRAFÍA DE JENNIFER HAYES, NATIONAL GEOGRAPHIC