Hace unos días publicó un hilo en su cuenta de Twitter con un decálogo de las cosas que nunca deberían decirse a los niños durante el proceso de divorcio de sus padres. Sus consejos rápidamente se viralizaron, y fueron muchos los usuarios que se han sentido identificados con sus palabras.

Hemos hablado con Teresa sobre este decálogo y sobre otras cuestiones que, según su experiencia, se deberían tener muy en cuenta en caso de separación o divorcio. Porque aunque la pareja se rompa queda algo muy valioso que debe ser protegido y cuidado: los hijos en común.

"¿Con quien quieres ir, con mamá o papá?"

Con esta pregunta comenzaba Teresa su decálogo de cosas que no deberían decirse a los hijos durante un proceso de divorcio. Y es que, por desgracia es frecuente encontrar casos de parejas que ponen a los niños entre la espada y la pared, obligándoles a decidir algo que debe depender de múltiples factores.

1. "¿Con quién quieres ir, con papá o con mamá?" Esa pregunta me la hicieron cuando tenía ocho años y aún retumba en mi cabeza. Esa decisión la toman los adultos, no los niños; y deben hacerlo en función de sus circunstancias y en beneficio del niño
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018
Si le preguntas eso a un niño, a bocajarro, puedes crear una especie de sentimiento de lealtad hacia uno u otro, lo que le generará un conflicto interior. ¿Os imagináis que os lo pregunten a vosotros de vuestros hijos? "¿Con quién te quedas, con María o con Juan?"
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018

Pero evitar a los niños este tipo de situaciones y preguntas no significa que no tengamos que tener en cuenta su opinión, aunque el divorcio es un proceso tan complejo, que irremediablemente, a veces se producen choques de intereses. Asi nos lo explica la jueza:

"Creo que los padres pensamos qué es lo mejor para los niños pensando realmente en nuestro propio beneficio. Siempre consideramos que estamos actuando a su favor y pensando en ellos, pero no sé hasta qué punto somos honestos con nosotros mismos... Creo que es una aspiración abstracta a la que todos tendemos, pero que a la larga acabamos pensando en nosotros mismos y nuestros propios intereses. Finalidad que tampoco me parece que sea criticable, pues en definitiva, si nosotros estamos bien eso repercutirá en ellos".

"Por otro lado, hay veces que sabemos qué es lo mejor para ellos y, aún así, no lo hacemos, porque no podemos o porque choca frontalmente con lo que deseamos. Al fin y al cabo los niños siguen el camino que les trazamos, tanto en matrimonios como en divorcios. Si nos mudamos porque a uno de los padres le cambian de destino, ¿eso les beneficia? ¿Dejaremos el puesto de trabajo? Hay veces que su interés y el nuestro es irreconciliable y solemos asumir lo que creemos que es el mal menor".

"Papá/mamá nos ha demandado para que nos divorciemos"

Afrontar una ruptura es un proceso complejo, así que antes de comunicárselo a nuestros hijos lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que nosotros tenemos el discurso bien elaborado y somos capaces de transmitir seguridad y estabilidad.

Por eso, Teresa insiste en la importancia de cuidar muy bien nuestro lenguaje y la forma de comunicar para que el niño no sienta que estamos señalando culpables y, por tanto, no se polarice en contra de uno de sus dos progenitores.

2. "Papá/mamá me ha demandado para que nos divorciemos". Si se comunica la decisión de esa forma se está culpabilizando a uno de los progenitores de haberla tomado y se está orientando lo que debe sentir el niño. Se les debe informar, pero con cariño y de modo aséptico
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018
Yo soy más partidaria de decir cosas como "ya nos somos novios y preferimos vivir cada uno en otra casa", o bien "hemos dejado de entendernos o compartir las mismas cosas"... Pero nunca focalizarlo en uno de ellos
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018

"Papá/mamá nos ha abandonado"

Para un niño cuyos padres se divorcian es importante saber que ambos van a seguir queriéndole, cuidándole y protegiéndole. Porque la nueva situación les va a generar inseguridad y miedo; van a surgir nuevos escenarios y muchos cambios en su vida, pero lo fundamental es que el menor tenga claro que las personas a las que más quiere en el mundo, son también quienes más le quieren a él, y que eso no lo va a cambiar el divorcio.

La jueza nos recomienda no hacer partícipes a los niños de cómo nos sentimos los adultos ante una ruptura, y saber separar el rol de pareja del de padres.

3. "Papá/mamá nos ha abandonado". Esta frase es demoledora para el desarrollo emocional de un niño. Si el adulto se siente así, que supere el duelo, pero no se puede pretender compartir un sentimiento de ese calibre con alguien que tiene un referente claro en ambas figuras
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018
Aunque se sienta que el otro progenitor es un mal bicho, es una idea o sensación que tendrá que compartirse con amigos, padres, psicólogo o la almohada. Si el niño debe descubrir que es un mal bicho, que lo haga él solo. Al fin y al cabo no deja de ser una apreciación subjetiva
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018

"Tu padre/madre me hacía... me decía"

El divorcio es un tema que sólo concierne a los adultos, por lo que no debemos involucrar a los niños en los detalles de la ruptura. Hacerlo, no sólo no les aportará ningún beneficio, sino que nuestros comentarios negativos y destructivos pueden acabar haciéndole rechazar a uno de los dos progenitores.

4. "Tu padre/madre me hacía... me decía..." Los motivos o conflictos de la separación es algo que no deben saber los niños. Cuando crezcan y pregunten, si se quiere se comparte la información, mientras sean niños no debería hablarse mal del otro progenitor.
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018
El cuidado y asistencia de los padres es un derecho-deber. Se debe disfrutar, pero también es una responsabilidad que debe asumirse ¿cómo podría efectuarse correctamente si el niño va a casa de quien piensa que es o ha sido un monstruo con su otro progenitor?
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018

"Yo lo haría, cariño, pero tu padre/madre no quiere"

Igualmente, y aunque el trato entre ambos progenitores no sea cordial, Teresa apuesta por mantener una comunicación correcta y fluida en lo que concierne a la educación y crianza de los hijos, así como hacer piña en aspectos que tengan que ver con ellos. Porque aunque la pareja se rompa se continua siendo padre y madre, y educar y criar es cosa de los dos.

5. "Yo lo haría, cariño, pero tu padre/madre no quiere". Si hay discrepancias entre los padres sobre alguna decisión no debería comunicarse así a los niños, muchísimo menos si hay separación por medio y un conflicto latente, porque genera resquemor del niño sobre la otra persona
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018
En caso de conflicto sobre algún tema creo que es mejor decirles de modo objetivo que no estáis de acuerdo en ese tema y que lo estáis hablando para solucionarlo del mejor modo posible, sin culpabilizar y sin involucrar al niño.
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018

6. "Eso díselo a tu madre/padre". No, no creo que los niños sean quienes deban comunicar alguna controversia existente entre los padres. Creo que es mejor contestar algo del estilo "bien, ya lo hablaremos papa/mamá y yo y a ver qué solución tomamos".
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018
"Voy al juzgado porque..."

Al igual que comentábamos más arriba, los detalles del divorcio deben quedar entre los adultos y esta juez ni siquiera recomienda manejar con los niños ciertos términos legales que, por edad, no tendría por qué conocer.

Por otro lado, y aunque en las separaciones de mutuo acuerdo no suele ser habitual que los niños declaren ante un juez, según recoge la Ley de Divorcio esta declaración podría producirse si la situación lo requiere y es estrictamente necesaria.

"Desde una perspectiva judicial, yo creo que la declaración de los menores debería ser el último recurso, pero cuando se accede a él, es importante que los menores sean escuchados y tenidos en cuenta. Lamentablemente eso también hace que en ocasiones se pretenda influir en sus afirmaciones y se genere en el niño un conflicto de lealtades que los profesionales debemos saber detectar e intentar hallar qué es lo que realmente ocurre en ese hogar" - nos explica la jueza.

7. "Voy al juzgado porque...". Esta información, al igual que las palabras "demanda", "denuncia", "abogado"... y demás términos legales los niños no tienen por qué escucharlas ni conocerlas. Solo en el caso de que tengan que acudir al juzgado para declarar
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018
En esos casos, creo que lo mejor es intentar anticiparles cómo es el edificio, dónde van a contar su historia ("declarar" no, es demasiado técnico para ellos), con quién hablarán... incluso hacer un teatrillo con playmobils en casa con los distintos personajes
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018

"Tu padre/madre no nos quiere"

Hay muchos aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de abordar el divorcio con nuestros hijos, pero el principal es mantener el respeto hacia la otra parte, evitando señalar culpables, responsables o víctimas, y respetando su papel de padre/madre.

Porque, como hemos comentado al inicio, cuando la pareja se rompe quedan los hijos, y salvo alguna triste excepción, todos queremos siempre lo mejor para ellos.

8. "Tu madre/padre no nos quiere". No, eso no se le puede decir nunca a un niño. Puede q ya no te quiera a ti, y puede resultar dolorosísimo q así sea, pero no le digas una cosa a sí a tu hijo jamás. Seguramente su progenitor sí le quiera y, en caso contrario, que lo descubra él
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018
"No puedo porque papá/mamá no me paga la pensión"
Otro ejemplo más de la importancia de guardarnos para nosotros ciertos detalles concernientes al divorcio o la separación.
9. "No puedo porque papá/mamá no me paga la pensión". Los problemas económicos de los adultos no deberían compartirse con los niños, si ese problema se origina por la conducta de uno de ellos con mayor motivo. Si fuera así, que lo descubra el niño con el tiempo
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018

"Nos ha dejado por otro"

Tras un divorcio o una ruptura pueden aparecer nuevas parejas, tanto por nuestra parte como por la otra. En ambos casos es fundamental que la relación entre nuestros hijos y esa nueva pareja sea buena, y si se detecta cualquier problema trabajar en ello para solucionarlo.

Como padres, lo primero que debemos desear es el bienestar y la felicidad de nuestros hijos, y si el otro progenitor está feliz con su nueva pareja y nuestros hijos también van a pasar tiempo con ella, la jueza nos recomienda respetar la situación y no poner a los niños en contra de terceras personas.

10. "Nos ha dejado por otro/otra". Insisto q los motivos de la separación no deberían comunicarse a los niños, pero este en particular en menor medida porque ese "otro/otra" puede acabar siendo el padrastro o madrastra del niño y tener una mala percepción de esa figura no procede
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018
La tentación de intentar vender al presunto culpable de una crisis matrimonial como un villano a quien abatir puede resultar muy sugerente, pero nada recomendable. A un progenitor lo que le debe interesar es el bienestar de sus hijos, estén con quien estén
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018
Si esa otra persona hace feliz al otro progenitor es positivo porque estará más feliz con sus hijos; si sus hijos van a pasar horas con esa persona, es positivo que la perciban como alguien que aporta, no quita; si esa persona es un mal bicho, es cosa de su actual pareja
— Lady Crocs (@ladycrocs) 8 de septiembre de 2018

A modo de conclusión

Es imposible saber, a priori, los efectos del divorcio en los más pequeños ya que son muchas las variables que entran en juego y que van a determinar el impacto de esta noticia. Principalmente dependerá del tipo de separación o divorcio que lleve a cabo la pareja, de la edad de los hijos que tienen en común y de su personalidad.

Es por todo ello, que Teresa es consciente de que hay tantas situaciones como parejas, y de que este decálogo es sólo un breve resumen de todo lo que puede arrastrar un divorcio o una separación. No cabe duda de que, en la mayoría de las ocasiones, una ruptura siempre va a llevar aparejado un sufrimiento, pero está en nuestras manos tratar de mitigar ese dolor en nuestros hijos.

"Los progenitores que vayan a iniciar un proceso de separación deberían acudir a buenos profesionales, que sean dialogantes y conciliadores. Si es posible, creo que sería positivo intentar acudir a mediación familiar o terapia de pareja, para que les orienten y ayuden a evitar la crispación, el uso de los menores para intereses particulares y reducir la tensión entre ellos. También es bueno que se dejen asesorar por quien no les venda la moto, pues hay veces que se prometen condiciones o regímenes familiares que en nada convienen o son contraproducentes" - nos aconseja.