El referente de la UOCRA Juan Pablo "Pata" Medina y los empresarios Fabián De Sousa y José María Núñez Carmona protagonizaron una pelea a golpes de puño en el Pabellón C del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza.

Según indicó el diario Clarín, la pelea la inició Medina, quien se acercó de golpe a De Sousa y Núñez Carmona y "empezó a pegarles e insultarlos".

De Sousa, socio de Cristóbal López, sufrió un "golpe en el pómulo derecho y el sindicalista platense escoriaciones en el pecho".

Medina y los empresarios se encuentran detenidos en el sector en el que se aplica el sistema de "Intervención para la reducción de Indices de Corruptibilidad". Es el lugar asignado a los detenidos por casos de corrupción.



Núñez Carmona, socio y amigo de Amado Boudou, está preso desde hace una semana por haber sido partícipe necesario de cohecho pasivo y de negociaciones incompatibles con la función pública en la causa Ciccone.

En tanto, De Sousa está privado de su libertad en el marco de la causa por el no pago de 8.000 millones de pesos de la petrolera Oil Combustibles.

Por su parte, Medina, Jefe de la UOCRA seccional La Plata hace más de 20 años, está preso desde septiembre de 2017 acusado de lavado de dinero, asociación ilícita y extorsión. Las pruebas contra él fueron la presión a las obras constructoras donde disponía quiénes trabajaban y elegía qué empresas operaban, por ejemplo, para facilitar las comidas.

Se lo vincula con paralización de grandes obras públicas, como la Autopista a Buenos Aires, el Policlínico platense, y el Estadio Único, pero también de muchas obras privadas, como el Hipermercado Niní y el Colegio de Abogados.

Medina había impuesto en La Plata una dinámica de aprietes que en los últimos cuatro años provocó que se dejaran de construir 620 edificios, según datos del Gobierno provincial.

El SPF informó que se "procedió a labrar las actuaciones administrativas correspondientes, dándose al juzgado Federal en primera instancia en lo Criminal y Correccional de Lomas de Zamora, a cargo el Dr Alberto P. Santa Marina.

Clarín