Por desgracia, sextear es una práctica en creciente prevalencia entre niños y adolescentes, por lo que la iniciativa Pantallas Amigas en colaboración con Google y otros organismos ha puesto en marcha la campaña "Pensar antes de sextear. 10 razones para no practicar sexting", con la que pretenden sensibilizar a los jóvenes de los potenciales riesgos derivados de este acto.

Diez razones para no sextear
Alrededor del 40 por ciento de los adolescentes norteamericanos han compartido en algún momento a través de sus teléfonos móviles, mensajes de carácter sexual y fotografías con desnudos integrales o parciales, una práctica conocida como sexting.
En la mayoría de las ocasiones, el sexting se hace como parte de una broma o entre gente de confianza, pero aún así puede tener graves consecuencias debido a la velocidad que alcanza la viralidad del contenido compartido, la pérdida de control de la información y el peligro de caer en malas manos.

Por eso, la iniciativa "Pantallas Amigas" ha lanzado el decálogo "10 razones para no realizar sexting", con el que pretende advertir a los niños y adolescentes a través de vídeos de animación y posters informativos, acerca de los peligros que entraña sextear:

1) Cuando sexteas, existe una persona implicada de la que ahora dependes: es decir, las fotografías o vídeos que voluntariamente has compartido con alguien, ahora están en manos de otra persona y lo que haga con ellas escapa a tu control.

2) Las personas y las relaciones pueden cambiar, y la persona en quien ahora confías y le envías tus fotografías íntimas podría cambiar sus sentimientos hacia tí en un futuro y ponerte en un compromiso con el material que tiene en su poder.

3) La protección de la información digital es complicada, y aunque la persona a la que has hecho llegar tus fotos no tenga intención de compartirlas con nadie, pueden ocurrir situaciones accidentales por las cuales el material gráfico sea accesible a terceras personas.

4) La distribución de la información digital es incontrolable: Cuando envías una fotografía a través de Internet, ésta se escapacará de tu control para siempre, a pesar de que creas que lo controlas si utilizas aplicaciones que destruyan el mensaje en cuestión de segundos cuando tu receptor lo haya visto.

5) Una imagen puede aportar mucha información: Se puede caer en el error de pensar que por no mostrar la cara no se reconocerá a la persona que protagoniza la fotografía. Pero una imagen puede aportar mucha información a través de tatuajes, piercings, joyas... Sin olvidar que la persona que tiene tu foto podría desvelar tu identididad en cualquier momento

6) Existen leyes que penalizan acciones ligadas al sexting: Si un menor de 18 años decide compartir fotografías o vídeos de carácter sexual o erótico con otra persona, ésta estará incurriendo en un delito de posesión de pornografía infantil, y en caso de que compartiera esa fotografía con otros contactos, incurrirá también en un delito de distribución de pornografía infantil y en un delito contra la intimidad y derecho a la propia imagen.

7) Puede producirse sextorsion, si la imagen sexting cae en manos de chantajistas.

8) Internet es rápida y potente y si las imágenes de sexting se comparten en la red el alcance será rápido en cuestión de segundos y la situación se volverá incontrolable.

9) En el momento en que subes una fotografía o vídeo a Internet, dejas de ser anónimo. Cualquier persona con la que tengas algo en común podría encontrarte y reconocerte.

10) Existe grave riesgo de ciberbullying si la imagen de sexting se hace pública en Internet.

Creo que todos los padres de adolescentes o niños que ya tengan móvil deberíamos verlo junto a ellos, y explicarles en qué consiste esta práctica y por qué puede ser tan peligrosa.
Educar a los hijos en el buen uso de las tecnologías
Según el Instituto Nacional de Estadística, en su Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares del año 2017, el 25 por ciento de los niños de 10 años dispone de un dispositivo móvil, cifra que asciende al 94 por ciento con 15 años.

Las estadísticas indican que los niños tienen un acceso cada vez más temprano a las nuevas tecnologías, por lo que es fundamental que los padres estemos correctamente informados y actualizados para poder educarles en su buen uso, y tener en cuenta todos los aspectos a la hora de comprarles su primer móvil.