Muchos comedores cerraron por vacaciones y desde el Hogar Madre María de Dios aseguraron que aumentó la cantidad de familias que solicitan ayuda alimenticia. Son aproximadamente 300 personas, las que asisten al comedor, a retirar a diario la comida.



En tanto, 15 personas viven en el Hogar entre hombres, mujeres y niños y están en el lugar por múltiples problemáticas sociales, mayormente situación de calle, señaló Marcelo.

Puntualmente, desde este fin de semana, cuatro personas más habitarán el Hogar. Entre ellas se encuentra el joven, Mauro Ferreyra de 32 años, hijo de la mujer que murió en la vía pública además de una mamá con dos niños.

“Todos tienen que ser parte de la obra”, remarcó Marcelo. Cabe recordar que la idea de la obra es generar un espíritu de comunidad, tanto para la gente que vive en el lugar como para quienes retiran la comida.