Con el objetivo de tener estadísticas para poder trabajar con políticas públicas de prevención, se realizó un trabajo de investigación articulado entre las causas de delitos contra la integridad sexual, y los casos clínicos atendidos en el Centro de Atención a las Víctimas de Abuso Sexual.

La licenciada Luciana Ghirardi comentó que se tomaron una muestra de casos clínicos y de causas penales entre el año 2007 y el 2013 para poder establecer una estadística.

El dato más revelador fue el 90 por ciento de las víctimas de abuso sexual fueron niñas y niños de entre 6 y 11 años, y las causas que llegan a una condena judicial son muy pocas, ya que la mayoría son abusos simples (para el código penal), debido a que no tienen suficientes pruebas.

Ghirardi explicó que tratan de establecer un perfil para poder tener políticas públicas de prevención. En este sentido, surgió el dato de que el victimario en el 86 por ciento de los casos es una persona del círculo íntimo del niño. El ranking tristemente lo encabezan padres biológicos y padrastros.

La psicóloga remarcó que lo más importante para prevenir, es creerles a los niños cuando dicen algo. No siempre manifiestan lo que les pasa con relatos, a veces sus cambios de conducta pueden ser un indicador de que están sufriendo un  abuso sexual.