Justin Scherlen era agente del Departamento de Policía de Amarillo, en Texas (Estados Unidos). Dos semanas atrás chocó mientras perseguía a un delincuente. Tras varios días de agonía en un hospital, murió.

Al día siguiente, su hijo tenía que ir a la escuela para su primera jornada de clase. El oficial Scherlen quería estar allí con él para alentarlo, pero ya no podía.



Sus colegas del departamento tuvieron un gesto increíble. Decidieron ir todos al colegio a acompañar a Jackson, de sólo cuatro años. En el video se puede ver el momento en el que el niño abraza uno por uno a los policías.

"Daría todo porque Justin estuviera aquí junto a su hijo", dijo el oficial Daniel Smith, uno de los presentes, consultado por la cadena KVII.

Jessica Scherlen, la madre, vivió con gran emoción lo sucedido. "Mi marido estaría muy orgulloso de ver cómo sus hermanos y hermanas pusieron el hombro para estar aquí con sus niños", dijo.