El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, salió hoy a responder tras la investigación de LA NACION que reveló que el empresario kirchnerista Lázaro Báezusó facturas truchas para evadir millones de pesos en impuestos.
"Cristina Kirchner no es socia de Lázaro Báez, es un grosero error", fue la reacción del titular de la AFIP en una conferencia de prensa convocada especialmente. Echegaray afirmó que facturas como las que utilizó Báez "nacen de necesidades del sector privado, son usufructuadas por el sector privado y terminan en el sector privado".
Echegaray no desmintió la información publicada por LA NACION, que ayer informó que Austral Construcciones, la nave insignia del conglomerado de empresas de Báez, utilizó facturas truchas por decenas de millones de pesos emitidas por al menos tres grupos de empresas de Bahía Blanca.
"USINAS DE FACTURAS APÓCRIFAS"
El funcionario optó por dar a conocer un larguísimo listado de empresas que usan facturas truchas. "Parecería que el único caso de facturas truchas fuera el de Lázaro Báez. Hemos tomado la decisión de dar un salto de transparencia y calidad institucional. Hemos decidido poner en nuestra página web los que son usinas de facturas y los que son usuarios de facturas apócrifas. La que debe decidir es la Justicia", anunció.
"Es un tema pergeñado por sistema privado para no pagar impuestos. Se podría escribir muchísimo sobre facturas truchas, como es el caso de El Tehuelche, de un diputado nacional. También está Aeropuertos 2000, pero no por eso se puede instalar una situación irregular. Está Cablevisión, el Banco Santa Cruz. Está YPF, cuando era sociedad anónima. Son muchas", señaló Echegaray.
LA INVESTIGACIÓN
Según pudo determinar LA NACION, luego de monitorear registros contables, declaraciones tributarias y cheques, Austral Construcciones canceló servicios nunca prestados para evadir impuestos. Báez se apoyó en por lo menos tres conjuntos de compañías de Bahía Blanca. El primer grupo de empresas emisoras de facturas truchas responde a la familia Ficcadenti con tres sociedades anónimas -Calvento, Grupo Penta y Cía., y Terrafari-, con una facturación irregular por al menos $ 50 millones.
El segundo pelotón de facturas truchas corresponde a una empresa real, pero que facturó servicios jamás prestados o que infló sus verdaderas prestaciones. Se trata de la Constructora Patagónica Argentina SA, de la familia Ferreyra.
Báez también contó con el apoyo de un tercer emisor, Iberoamericana de Servicios SA, de la familia Pedraza, originaria de Bahía Blanca, aunque luego se trasladó a Santa Cruz..(La Nación)