El conductor sufrió un malestar en su garganta y tuvo que dejar el estudio en medio del programa
La noche había comenzado muy normal con la presentación de Chechu Bonelli en Bailando por un sueño. Durante el diálogo con ella, Marcelo Tinelli había manifestado un malestar en la garganta que no parecía ser nada grave. Los minutos avanzaban y al conductor se lo comenzaba a ver más molesto, hasta que la situación empeoró.
Luego de que Chechu se fuera y, segundos antes de presentar a la segunda pareja, el conductor pareció atragantarse y, a pesar de que muchos pensaron que todo era una broma, los presentes no tardaron en ver que efectivamente Tinelli tenía una dificultad seria para respirar. Enseguida parte de su equipo lo socorrió y Moria Casán rápidamente se levantó de su asiento para acercarse al centro del escenario. Luego Marcelo tomó una pastilla para aliviar su malestar y, con dificultad, dijo que la sensación que tuvo fue que su garganta se cerró.
Pero el malestar persistió y Tinelli debió retirarse del programa: dejó la conducción en manos de Moria.
Unos cuarenta minutos después del episodio, Marcelo Tinelli utilizó su cuenta de twitter para llevar tranquilidad y agradecerle a Moria por reemplazarlo.
Apenas pasada la medianoche, tras la vuelta de la primera pausa, Tinelli volvió al estudio para informar qué le había sucedido. Contó que sintió de golpe cómo se quedaba sin voz y que por eso debió retirarse. Dijo que, para solucionar el problema, el doctor Labonia le inyectó corticoide, lo que le desinflamó las cuerdas vocales. Esto le permitió volver a conducir y cerrar el programa.