El arrepentido del caso Lava Jato, Leonardo Meirelles declaró este jueves por videoconferencia ante el fiscal federal Federico Delgado y aseguró haberle hecho diez transferencias por unos 850 mil dólares al hoy jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas. 

Según publicó Clarín, el brasileño Meirelles, empleado de la empresa Odebrecht, declaró que él era el encargado de pagar los sobornos de la empresa. El fiscal federal investiga coimas en el contrato de la planta potabilizadora de agua Paraná de las Palmas, en Tigre, realizada para Aysa, cuando ésta empresa dependía del entonces ministro de Planificación Julio De Vido.

La afirmación del arrepentido contradice la defensa de Arribas, quien sólo había admitido una transferencia financiera por parte de Meirelles por 70.000 dólares, correspondientes al pago de la venta de los muebles de su casa en Brasil.

El diario La Nación denunció que en septiembre de 2013 el jefe de los espías había recibido por parte de Meirelles cinco transferencias a una cuenta suiza de Arribas, por un total de 600 mil dólares. El mismo funcionario, y luego todo el Gobierno, salieron al cruce de aquella información y lo desmintieron.

Arribas se presentó ante la comisión bicameral legislativa de seguimiento de actividades de los organismos de inteligencia, y mantuvo su declaración.