Por ahora no se discuten las circunstancias en las que se produjo el accidente. Si bien se admite la responsabilidad de Adriano Massimino, también se planteará oportunamente que Eneas estaba tendido sobre el asfalto a dos metros veinte de la vereda este en el lugar donde fue atropellado. El paragolpe del auto no tendría rastros del impacto.

Instantes antes del luctuoso hecho, un abogado que trabaja para la Justicia logró esquivarlo y se detuvo para llamar a la ambulancia y, apenas unos segundos después, un remis también frenó cerca del joven y evitó arrollarlo.

Las personas que venían con Eneas, Ochoa y García, dijeron que lo habían dejado atrás porque el pidió que lo dejaran unos segundos pero después, al ver que estaba en el suelo emprendieron el regreso. Uno de ellos sostiene que Massimino se detuvo tras el accidente y otro dice que siguió la marcha a baja velocidad.

Desde el entorno del acusado se mantiene silencio porque creen que su versión podría generar una reacción inconducente en el caso.

La acusación agravada por la fuga, exceso de velocidad y consumo de alcohol será discutida en una instancia posterior porque no corresponde a esta etapa donde se discute la libertad.

La defensa de Massimino insiste con que no hay riesgo de fuga aunque todavía no se discuten las circunstancias en las que se produjo el accidente.

Informe16