El ministro español de Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, afirmó este viernes que la joven hispano-argentina María Jimena Rico, vecina de Torrox (Málaga), que se encuentra retenida en Estambul, recibe apoyo consular con la idea de que pueda regresar a Londres, donde tiene su residencia.

"Estamos prestándole asistencia consular, averiguando cuál es exactamente la situación y cuáles son sus planes. Está localizada", indicó Dastis a su llegada a una reunión informal de ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) en Malta. "La idea es que vuelva donde estaba, Londres", apuntó.

Tras varios días desaparecida, Rico fue localizada este jueves en Estambul junto a su pareja, Shaza Ismail, una joven egipcia. Las dos mujeres se encuentran retenidas en un centro de deportación en Estambul, desde donde serán enviadas a la capital británica.

Dastis descartó por el momento pedir explicaciones a Turquía por su detención, ya que "no sabemos si es cuestión de Turquía o de otro país". "Lo importante son las personas, y le estamos prestando la asistencia consular para que vuelva a su vida normal", apostilló el ministro español.

La familia de la joven había pedido ayuda a las autoridades españolas para localizar a su hija, de 28 años de edad y de la que no sabían nada desde el pasado domingo.

La pareja intentó volar la semana pasada desde Dubái (Emiratos Árabes Unidos), donde residen los padres de la egipcia Shaza Ismail, a Londres, con escala en Tiflis (Georgia).

Al parecer, el padre de Shaza las había denunciado ante las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos por su relación homosexual. Cuando querían seguir su viaje a Londres fueron interceptadas en el aeropuerto de Tiflis por el padre de la chica, junto a una abogada, para impedir que su hija saliera de Georgia. En un altercado el padre destruyó el pasaporte de Rico pero las dos jóvenes lograron escaparse.

Según explicó este jueves una amiga de la joven, las dos lograron cruzar a pie la frontera hacia Turquía, desde donde tomaron un autobús hasta Samsun, una ciudad en la costa del Mar Negro, donde fueron detenidas por la policía turca por entrar sin documentación al país.

Tras 12 horas de detención fueron puestas en libertad y viajaron en autobús hasta Estambul, donde fueron detenidas de nuevo por la policía turca. Después de más de 48 horas incomunicada, la joven española pudo finalmente hablar por teléfono con su familia.

El Mundo