En las diferentes celebraciones por el viernes Santo, Francisco encabezó el recorrido por las estaciones en Roma. En la ocasión el corresponsal de Lv16, Marcelo D'aloisio estuvo en vivo, ¡no te pierdas el audio de la nota!.
Marcelo D'aloisio
Tras encabezar la tradicional procesión del Vía Crucis en el Coliseo de la ciudad de Roma, el papa Francisco pronunció una breve oración en la que advirtió sobre la "vergüenza" que le causan "las imágenes de devastación y destrucción que se convirtieron en ordinarias para nosotros".
"Oh Cristo, nuestro único Salvador, volvimos a ti este año con los ojos bajados de vergüenza y con el corazón lleno de esperanza. Vergüenza por todas las imágenes de todas las imágenes de devastación y destrucción, con naufragios, que se han convertido en ordinarias para nosotros", inició su mensaje el Pontífice.
Luego hizo referencia a "la sangre inocente que cotidianamente es derramada, de mujeres, de niños, de migrantes, de personas perseguidas por el color de su piel o por su pertenencia étnica, social o por su fe en Cristo".
Y continuó: "Sentimos vergüenza por las demasiadas veces que como Pedro o Judas te hemos vendido y traicionado, y dejado solo para morir por nuestros pecados, escapando como cobardes de nuestras responsabilidades".
El mensaje papal también tuvo lugar para una crítica a los miembros de la Iglesia que "escandalizaron e hirieron el cuerpo de Cristo, dejando arruinarse el corazón y la consagración".
Asimismo, Francisco dijo sentir "vergüenza por nuestro silencio frente a la injusticia, por nuestras manos vagas para dar y ávidas para quitar y conquistar" y por "nuestros pies veloces por el camino del mal y paralizados por el del bien".
La parte final de la alocución, que duró ocho minutos, fue de esperanza, con el deseo de que "el bien vencerá, a pesar de su aparente fracaso".