La cordobesa Daniela Vargas (22) está presa desde el miércoles en un centro de detención de inmigrantes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). Ella es una dreamer, como se les llama a los jóvenes que llegaron de niños a Estados Unidos siguiendo el sueño americano de sus familias con situación inmigratoria irregular.

El 15 de febrero, su padre Daniel (55) y su hermano Alan (26) fueron arrestados cuando salían a trabajar en Jackson, la capital del estado de Misisipi. Ella se escondió primero en un ropero y luego también fue detenida, aunque luego la liberaron. De todos modos, después de brindar una conferencia de prensa, fue arrestada y ahora puede ser deportada en forma sumaria, sin pasar por una audiencia con un juez de inmigración.
 
¿El argumento? Su familia llegó a Estados Unidos escapando de la crisis de 2001 de Argentina a través de un programa de visas que expiraban a los 90 días. Luego se quedaron en forma irregular, razón por la cual no podría tener derecho a un juicio de inmigración, según explicó a La Voz su abogada en una conversación telefónica. Su defensa apelará la medida e insistirá en que Daniela formaba parte de Daca, una iniciativa de regularización que había habilitado Barcak Obama pero que ahora está en veremos con la administración de Donald Trump. 

La situación es delicada para Daniela, porque su permiso de Daca había caducado. Inició el trámite para renovarlo, pero todavía no había tenido respuesta cuando fue arrestada.

Además, contó que quiso convertirse en militar, y que haría "cualquier cosa" por Estados Unidos: "Soy muy buena con Matemática, hablo español. ¿Saben? Hay muchas cosas que puedo hacer por este país que no me están dejando hacer. Incluso intenté sumarme al Ejército, pero no pude. Pero ese no es el punto, el verdadero punto es que yo haría cualquier cosa por este país".