Neoyorquino, 32 años, hijo del dentista Edward Zuckerberg y la psiquiatra Karen Kempner, casado, con una hija, con una fortuna aproximada de 48 mil millones de dólares (según Forbes) y ateo. Ésa es parte de la información más personal que hasta ahorase tenía del empresario Mark Zuckerberg. Pero alguno de esos datos ha cambiado, según él mismo ha querido aclarar.

El pasado 25 de diciembre, el creador de Facebook lanzó un mensaje navideño a sus seguidores a través de su perfil de la red social, comenzando su emotivo mensaje con un "Feliz Navidad y Feliz Hanuka de parte de Priscilla, Max, Beast y mía", haciendo referencia a su esposa, su hija y su perro, respectivamente.  


 

"Ver hoy los momentos de alegría y familia que he compartido en Facebook es una de mis cosas favoritas de nuestra comunidad. Espero que todos estéis rodeados de amigos y seres queridos y que tengáis la oportunidad de reflexionar sobre todas las cosas significativas de vuestra vida. Que la luz de las amistades siga iluminando vuestras vidas y nuestro mundo entero", continuaba el christma.

De entre los miles de comentarios que generó su felicitación, Zuckerberg respondió al de un seguidor al que le extrañó el carácter religioso de las palabras del neoyorquino y que le preguntó si él no era ateo: "No. Crecí judío y luego pasé por un período en el que me cuestioné las cosas, pero ahora creo que la religión es muy importante", fue la respuesta del magnate.

Por supuesto, esta contestación provocó cientos de comentarios más, a los que Zuckerberg prefirió no seguir contestando.

El Mundo