Luego de la dura derrota ante River y frustrado por otra final perdida, Eduardo Coudet renunció a la dirección técnica de Rosario Central y evitó dar precisiones sobre su futuro. 
En el cargo desde diciembre de 2014, Coudet llegó al club rosarino para reemplazar a Miguen Ángel Russo y rápidamente plasmó sus ideas tácticas en un equipo que ganó 16 de las 30 fechas del Campeonato de Primera División 2015 y que se posicionó como una de las revelaciones de dicha competencia al conseguir el tercer lugar. 


Ese mismo año, además, los canallas alcanzaron la final de la Copa Argentina y perdieron la final ante Boca Juniors, en un partido que incluyó importantes errores arbitrales que perjudicaron al equipo de Coudet. Sin embargo, el buen nivel de juego que mostró el equipo convenció a la dirigencia y al mismo entrenador a seguir en el cargo.
Clasificado a la Copa Libertadores 2016, Central apuntó todos sus cañones hacia el torneo continental. Pero un agónico gol en cuartos de final de Atlético Nacional de Medellín, quien terminaría quedándose con el título, le puso punto final a los sueños de Copa y volvió a frustrar las aspiraciones de los rosarinos, que para ese entonces ya se encontraban alejados de la pelea por el título local.


La caída ante el equipo de Gallardo fue el golpe final para un ciclo que el mismo Coudet decretó agotado días atrás, al ser consultado sobre su continuidad. Tras dejar en el camino a Villa Mitre de Bahía Blanca, Atlético Rafaela, Deportivo Morón, vengarse de Boca en cuartos de final y superar a Belgrano en semis, Central volvió a dejar escapar otra oportunidad de coronar su buen fútbol con un título.
"Ya le comuniqué mi decisión a los jugadores y a los directivos. Soy un agradecido a este club, me dio todo, y tanto yo como mi cuerpo técnico dimos lo mejor. Pero decidí dar un paso al costado, necesito estar con mi familia", se despidió el Chacho, quien evitó hacer un análisis sobre lo sucedido en el partido y y evitó brindar detalles sobre su futuro profesional.