Máximo “El indio” Arreyes (53), considerado “un personaje” del submundo delictivo en Río Cuarto, fue detenido el viernes al detectarse en su casa quinta una inusitada cantidad de ropa de primera marca y mercadería sin documentación respaldatoria.
El monto del presunto “contrabando agravado” superaría los diez millones de pesos.

Sin embargo, el abogado de Arreyes, Jorge Valverde, aseguró que el monto de la mercadería no supera los 700 mil pesos y que es "contrabando simple".

El allanamiento de la finca, en jurisdicción de Las Higueras, había sido ordenado por el fiscal de Instrucción de Río Cuarto, Fernando Moine, porque se sospechaba que en ese sitio había algo vinculado a un robo de maquinarias.Los policías se sorprendieron al hallar allí a Arreyes y, en la pileta de natación de la casa, grandes cantidades de prendas de vestir tapadas con una lona.

Además, en el lugar había un camión térmico, cargado con mercadería y su chofer, de 19 años, tenía un arma de grueso calibre, con municiones, por lo que también fue detenido (imputado de tenencia de arma de guerra).
Se presume que el transporte traía la mercadería de Bolivia.

En el domicilio también fue secuestrado un automóvil Peugeot 405 y una suma no precisada de dinero en efectivo.
Según trascendidos hay otros dos detenidos vinculados con la causa. Ante la sospecha de contrabando, la Justicia provincial pasó el caso al juez federeal Carlos Ochoa, quien dispuso el traslado de Arreyes a la Unidad Penitenciaria 6. 

"Batallón mermelada"

El procedimiento se concretó este lunes a la siesta, en el marco de un inusitado operativo de seguridad, con numerosos móviles y miembros del grupo Eter.

“La Fiscalía también se vio sorprendida por el hallazgo de la mercadería y la presencia de este conocido delincuente. La característica del allanamiento era por otra circunstancia pero permitió revelar lo sucedido”, admitió Moine.

Arreyes es un personaje legendario del delito en Río Cuarto. Cuando era joven comandaba un grupo de motoqueros denominado “batallón mermelada” que tomaba por asalto eventos sociales, provocaba desmanes en el cementerio y protagonizaba peleas y enfrentamientos.

Luego estuvo imputado y detenido por droga y otros delitos graves, se fugó de la cárcel, estuvo 14 años fuera del país y cuando volvió, en el 2014, lo detuvieron por portación de un arma (pistola Bresa 38 con cinco balas) pero enseguida recuperó la libertad porque las causas principales en su contra habían prescripto y, en relación al arma, en un juicio abreviado consiguió una pena de tres años de prisión en suspenso.

Arreyes ya estuvo preso entre 1991 y 1997, por almacenamiento y transporte de estupefacientes, caso en el que estuvo involucrada la cúpula de la división toxicomanías de la Policía de Río Cuarto.

También estuvo detenido por el robo en el frigorífico Aimar y, en Salta y Tucumán, como integrante de una banda dedicada al robo de bancos.

De la cárcel del Norte se escapó. En las redes sociales ha publicado fotos de su vida en Europa, mientras estaba prófugo.

La Voz del Interior