"Sé la calidad de juego de Marin. Va a ser súper difícil para mí", mencionó ayer Juan Martín Del Potro luego de disputar el punto de dobles de la final de la Copa Davis junto a Leonardo Mayer, el que finalmente conquistó Croacia para quedar 2-1 en la final que hoy tendrá su epílogo primero con el cuarto punto que el tandilense jugará ante Cilic en busca de igualar la serie y forzar un partido más. Fue un intento de quitarse de encima la presión.

El argentino sabe que enfrente tendrá a un rival en ascenso, que terminó el año jugando en gran nivel y que además contará con el apoyo de su público. Pero sabe, también, que en el mano a mano es superior y así lo indica el historial, que lo tiene a Delpo como ganador en 8 de los 10 partidos que disputaron.

De esta secuencia de partidos, Del Potro triunfó de manera consecutiva en los últimos cinco, siendo el antecedente más cercano el que los enfrentó en el Masters 1000 de París en 2013. En tanto, la última vez que Cilic se impuso ante el tandilense fue en el Masters 1000 de Canadá 2011.

Mucho tiempo ha pasado ya de aquello. Hoy la historia encuentra a un Del Potro resurgido prácticmente desde el retiro y a un Cilic encumbrado. El contexto también es incomparable. En nada se parece jugar en el circuito que hacerlo por Copa Davis. Por eso nada está dicho.

Para que Argentina mantenga vivo el sueño de ganar la Copa Davis por primera vez en su historia, Juan Martín debe ganarle a Marin Cilic en el partido que comenzará a las 10 (transmisión de TyC Sports y la TV Pública), lo que entonces dejaría la final igualada en dos puntos.

Luego, en el quinto, la responsabilidad sería de Federico Delbonis, protagonista el viernes de un tremendo partido ante el propio Cilic que se extendió por más de tres horas.