Gustavo Díaz,  representante de los vecinos del barrio Castelli, dijo que la decisión del municipio de no cobrar las cuotas “no soluciona nada, agrava la situación”.

Criticó al Municipio por no consultarlos sobre la real situación de las familias a la hora de determinar la suspensión del cobro de las cuotas.

“Nosotros tomamos a mal esta medida porque nunca tuvimos una reunión con el intendente, hace dos meses que la venimos pidiendo, no sabemos por qué nos cierran la puerta”.

Afirmó que “dejar de cobrar los 1500 pesos por mes no disminuye para nada los inconvenientes causados por la mala construcción y el retraso de las obras”.

“A muchos se nos ha vencido el contrato de alquiler y tenemos que firmar contrato nuevamente, es una situación caótica de quienes adquirimos estas viviendas, el 80% tiene el plan al día con las cuotas”.

Indicó que hace más de 4 años que esperan su casa y solo se han entregado 50. “En diciembre vence el plazo para la entrega de las viviendas y recién las estarían finalizando dentro de nueve meses, sostuvo Díaz.


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