James Horwill demostró por qué es el capitán de los Harlequins en el último encuentro frente a Leicester donde protagonizó una de las más impactantes lesiones del rugby de los últimos días. La secuencia es impresionante, no por la gravedad, sino por la imagen del jugador con la fractura expuesta en un dedo de la mano izquierda.
 

Fair play to @JHorwill playing for @Harlequins, hard as nails asking the Physio to tape this up to play on! pic.twitter.com/nB3N0FI2WA

— Andy Goode (@AndyGoode10) 20 de noviembre de 2016

El choque frente a los Tigers vivió su momento más estremecedor cuando faltaban diez minutos para el final. El jugador australiano sufrió la lesión tras una mala caída, e increíblemente y a pesar de poder ver el hueso de la mano, pidió que se lo recolocaran y vendaran para seguir jugando. Tras ser atendido, el cuerpo médico consideró que finalmente debía ser sustituido.

 


Horwill tuvo tiempo de reírse tras el partido y bromear en Twiter: "El dedo parece normal de nuevo y todo está bien! Gracias a los doctores, aprecio todos los mensajes"​.
 

Finger is looking normal again and all good! Thanks to Doc @mike_hayton for seeing me on a Sunday. Appreciate all the messages. #COYQ pic.twitter.com/UsHvGyLjBj

— James Horwill (@JHorwill) 20 de noviembre de 2016