Una de la integrantes de la organización contra el narcotráfico "Madres del Pañuelo Negro" en Tucumán, Elsa Juárez, fue secuestrada durante tres horas en un auto, donde los captores la amenazaron para que no haga más denuncias sobre el tráfico de droga en la provincia.
Juárez, además, trabajó durante cuatro años en la localidad tucumana de La Florida con el sacerdote Juan Viroche, que
apareció muerto la semana pasada.
Según relató, el sábado pasado, a las 10, cuando se disponía a viajar desde Tucumán a la ciudad de Buenos Aires para participar de un programa televisivo, fue abordada por desconocidos que se movilizaban en un auto Chevrolet Corsa.
"Yo tendría que haber viajado a Buenos Aires porque el sábado iba al programa de Mauro Viale, y alguien me abordó cerca de mi casa, eran cerca de las 10. Me estuvieron dando vueltas en un Corsa oscuro y a las 13 me largaron", indicó la mujer en diálogo con el canal Todo Noticias
(TN).
En su relato, Juárez agregó: "No me lastimaron, no me hicieron nada, pero sí torturándome con palabras fuertes, como que deje las marchas, que no viaje a Buenos Aires, que me calme y me quede tranquila".
Además, la mujer detalló el vínculo con el padre Viroche. "Hemos trabajado cuatro años en Costanera, lo iba a ver a La Florida, me ayudó mucho porque yo soy mamá de un joven adicto", expresó, al tiempo que manifestó que el religioso "no" se suicidó.
(Infobae)