Mauricio Macri celebró hoy en su llegada a esta ciudad, sede del gobierno de la Unión Europea (UE), las palabras que le dedicó el papa Francisco para desmentir que exista una mala relación entre los dos. "Me alegra que se ratifique lo que vengo diciendo, que tengo una relación seria, de años con el Papa, de cuando era el obispo de la ciudad de Buenos Aires. Hemos trabajado mucho juntos y espero que pueda seguir yo colaborando con lo que él está haciendo", dijo el Presidente.

Acaba de bajar de un Mercedes Benz negro con vidrios polarizados, que lo trasladó del aeropuerto al hotel Amigo, donde se alojan Macri y el resto de la comitiva, integrada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la canciller Susana Malcorra, entre otros. Todos habían leído la frase que Francisco le dedicó al Presidente: "No tengo ningún problema con Macri. Es una persona noble", dijo Francisco, en una entrevista exclusiva con La Nación.

Si bien el Presidente siempre negó que existiera un problema entre los dos, hoy reconoció que las declaraciones de Francisco pueden mejorar el vínculo. "Va a servir para que no haya más intermediarios que hablen por cuenta y orden del Papa cuando realmente no lo hacen", disparó, sin dar nombres.

Macri venía de París, donde ayer se reunió con el presidenteFrançois Hollande. Mañana empieza su agenda en esta ciudad, que incluye reuniones con la canciller de la UE, la italiana Federica Mogherini, y con el presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk. Mañana a la noche viaja rumbo a Berlín, la última escala de su gira europea, donde se verá con la canciller Ángela Merkel.

Macri llegó hoy a Bruselas junto a Juliana Awada, para reunirse mañana con las autoridades de la Unión Europea. Lo recibieron el embajador ante el Reino de Bélgica, Pablo Grinspun, y el embajador ante la UE, Mario Verón Guerra.