El proceso es largo y probablemente demore algunos años, pero al menos las negociaciones ya comenzaron. La secretaria de Estado adjunta para Asuntos Consulares de Estados Unidos , Michele Bond, viajó en una visita oficial a la Argentina para, entre otras actividades, reunirse con equipos técnicos de la Cancillería y dialogar sobre la eventual reincorporación del país al programa Visa Waiver, que eliminaría la necesidad de los ciudadanos argentinos de tramitar una visa para ingresar a Estados Unidos.

Sin embargo, aunque tanto la funcionaria norteamericana como la propia canciller,Susana Malcorra , destacaron que hay voluntad de ambos países de lograr el reingreso de la Argentina al programa -del que el país fue expulsado tras la crisis de 2001- el trámite requiere la firma de una serie de acuerdos que conllevan negociaciones complejas, por lo que la exención de visados no llegará en el corto plazo.

"No puedo pensar en ningún país en el que [la incorporación al programa] haya sido rápida. Es un proceso complicado. Hay un número de acuerdos formales que deben firmarse. No es algo que se haga a las apuradas", dijo Bond ayer en una charla con periodistas. "En el fondo, los acuerdos tienen que ver con la información que se comparta. Nosotros protegemos a nuestro país y la Argentina protege mejor a sus ciudadanos si compartimos información sobre los peligros que vemos", agregó la funcionaria.

Según Bond, quien destacó que se le otorga la visa al 98% de los argentinos que la solicitan -y que por año viajan 400.000-, uno de esos acuerdos recae sobre los pasaportes argentinos, que, además, deben ser biométricos: Estados Unidos busca que se instaure en la Argentina la necesidad de denunciar inmediatamente ante Interpol si un pasaporte es extraviado o robado, algo que actualmente no sucede con celeridad. "Si alguien aparece en Miami con un pasaporte argentino robado, ese pasaporte deberá aparecer en el sistema como reportado", sostuvo.

Por otra parte, la economía del país también jugará un rol importante en las negociaciones. "El tipo de personas que son más proclives a viajar a Estados Unidos y quedarse ilegalmente son las que no tienen una buena vida y buscan oportunidades. No es una ventaja que la economía esté cayendo", señaló la funcionaria. Aunque negó que la economía argentina esté grave, sí se refirió a que la imprevisibilidad de la situación local impide hacer proyecciones a largo plazo.

"Como es un proceso que puede llevar dos años o más, lo que vemos hoy en la economía este mes no significa que sea igual el próximo junio. Yo no asumiría nada porque no estamos en el borde de hacer esta decisión [de autorizar el reingreso del país al programa] de todas maneras. Ahora estamos comprometidos en trabajar en todos los preparativos para que la Argentina sea elegible", concluyó.

La Nación