Los clubes grandes, menos Independiente, siguen enfrentados con los chicos, que comanda Claudio Chiqui Tapia; la pelea de fondo responde a quién toma el poder para manejar la nueva liga
No acuerdo mínimo, dar quórum, no alcanzó para llegar que los dirigentes del fútbol argentino llegaran a un entendimiento máximo: al final, la reunión del Comité Ejecutivo de la AFA no pudo ni siquiera establecer una fecha concreta para discutir en Asamblea Extraordinaria los alcances del proyecto de la mentada Superliga.
En el fondo, lo que subsiste es la grieta entre unos y otros: mientras los clubes grandes propusieron el 9 de junio como el día en que se vote su aprobación, los representantes del ascenso quisieron que establecerla el 30 de junio, conjuntamente con la elección para presidente de AFA. La diferencia es mucho más que un matiz: los grandes -sin Independiente- creen que si el 9 abrochan la Superliga, quién presida la AFA a partir del 30 será un tema bastante menos importante.
Según explicó Ernesto Cherquis Bialo, vocero de la AFA, los clubes que integran "Ascenso Unido", comandados por Chiqui Tapia, apoyan la creación de la Superliga, pero consideran que la Asamblea Extraordinaria del 30 de junio es inamovible y que allí se debería decidir todo.