Benjamín Vicuña y la China Suárez dieron un móvil en televisión el que hablaron del escándalo que vivieron en el motorhome con Pampita durante el rodaje de El Hilo Rojo, la película que protagonizan.

"Me estresa mucho tener que hablar con la prensa pero tratar de tener la convicción profesional con mi trabajo y entender que ustedes son un medio fundamental para llegar a la gente", analizó el actor chileno este martes en Intrusos.

"Trato de no ser rencoroso porque el rencor no conduce a ninguna parte. La China es una de las grandes actrices argentina, una gran compañera y quiero que se la respete como mujer y como actriz", agregó sobre su actual novia.

Por su parte, reconoció que el escándalo sirvió para promocionar la película aunque destacó que es difícil presentar la película sin hablar del amor: "No puedo evadir ese tema, que es el gran tema de esta película".



La China por su parte, aclaró que no se siente una "roba maridos" como muchos la han tildado: "Estoy acostumbrada a que se digan muchas cosas. Estoy segura de mí misma y de las cosas que pasan. Trato de tomármelo con soda", aseguró la actriz que no quiso ahondar en detalles sobre Pampita.

"Fue algo que pasó hace cinco meses y yo ya hablé. No me hago cargo de lo que hacen los demás. Solo me hago cargo de lo que yo hago. No me interesa hablar de otras personas", continuó.

Vicuña, sin embargo, lamentó la escandalosa separación con su ex y madre de sus hijos: "Es una anécdota desagradable y me hice cargo fui el protagonista. Fue algo triste y vergonzoso que no debería haber sucedido. El rencor y la pena es algo que me dejó en mi corazón y va sanando progresivamente", explicó el actor.

"Pasó algo que no tendría que haber pasado. No sé por qué pasó. Las separaciones nunca son buenas, el conflicto es natural pero nunca me imaginé, con tanto amor que hubo, un final así", agregó sobre la separación con Pampita.




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