Fue un milagro. Aunque mucho tuvo que ver cómo fue mejorando la seguridad de los monoplazas en la Fórmula 1 . Fernando Alonso salió ileso, salvo un poco de dolor en una rodilla, de un accidente espectacular en la vuelta 17 del Gran Premio de Australia, cuando en su intento de adelantar al mexicano Esteban Gutiérrez su auto tocó la rueda trasera del vehículo del mexicano, lo que provocó que el McLaren saliera despedido hasta impactar en dos ocasiones con los muros de seguridad.
Las impactantes imágenes pusieron el corazón en un puño a los aficionados, hasta que Alonso salió por su propio pie del monoplaza, y tras comprobar su estado físico, se abrazó con Gutiérrez, que había acudido a socorrerle, indicando que estaba sano e ileso.