Apenas se había terminado el primer superclásico para Guillermo Barros Schelottocomo entrtenador. Y analizó al pasar: "Los clásicos son así, cerrados. Era un desafío de jugar estos dos partidos, sin mucha posibilidad de trabajar... había que poner la cara por Boca".

Y enseguida dejó una frase picante, como si no pudiera terminar una consulta sin dejar su sello. "Sin dudas que podemos cambiar. Contra Unión de local tiene que empezar a aparecer un equipo que llegue con más claridad. Si Boca no tuviera problemas no habría cambiado al entrenador".

Para Guillermo, ahondar en el armado del equipo todavía es prematuro. Acusó el desgaste del equipo por jugar en la semana por la Copa Libertadores, algo que no ocurrió con River: "No podemos hablar mucho del juego porque los que jugaron hoy son los mismos que jugaron el jueves con Racing y no hemos entrenado. Tratamos de acomodar algunas ideas desde lo teórico pero no pudimos trabajar. Y de acá a junio va a ser así, tenemos partidos cada tres días. Ahora jugamos en la altura en La Paz... vamos a ir tratando de mejorar".