La comunidad asiática no está feliz con Chris Rock : en medio de las reseñas mayormente positivas sobre su trabajo al frente de la ceremonia de entrega de los Oscar , el domingo último, que destacó la falta de oportunidades para los artistas negros en Hollywood, los actores y figuras públicas de ascendencia asiática lo acusaron de usar a tres niños que fueron presentados en el escenario como "empleados de Price Waterhouse Coopers" (empresa encargada de contar los votos de los integrantes de la Academia de Hollywood y declarar a los ganadores en las categorías) para perpetuar el estereotipo de los asiáticos como silenciosos y diligentes trabajadores que son talentosos para la matemática.

Half-assed Asian joke, #Oscars, and then preach about diversity? #LoseMe

— Jeffrey Wright (@jfreewright) 29 de febrero de 2016

 
Y eso no fue todo: "Si alguien se indignó con el chiste -dijo Rock tras el silencio incómodo con el que fue recibido el gag por la platea- tuitéenlo en su teléfono, que también fue fabricado por estos chicos", remate que fue interpretado como una referencia al trabajo infantil en Asia.
 
Pero Rock no fue el único que predicó en contra de la falta de inclusión mientras se burlaba de otra comunidad minoritaria en los Estados Unidos. Sacha Baron Cohen, interpretando a su personaje Ali G -un rapero cockney blanco que suele ser racista, misógino y violento y defender su "autenticidad" ante un mundo burgués y "careta"- también habló de "personitas amarillas" para luego identificarlas como Minions.

Lazy, uncreative joke after a brilliant monologue @chrisrock #DiversityMyAss #ISomehowMissedThisPart https://t.co/fDZMcCLHdo

— Harry Shum Jr (@HarryShumJr) 29 de febrero de 2016

 
Según un estudio publicado por la Escuela Annenberg de Comunicación y Periodismo, la mitad de las película, series y telefilms estrenados en los últimos dos años no tenían personajes asiáticos en sus historias.

​La Nación