El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, junto a otros funcionarios de la cartera económica brinda una conferencia de prensa para dar detalles del acuerdo con los holdouts que puso fin a un largo litigio de 15 años. "Hasta acá llegamos nosotros, ahora tendrá que definir el Congreso", fueron las primeras palabras de Prat-Gay.

La referencia del funcionario es a las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, que deben ser derogadas en el Congreso, según lo establecido en el acuerdo alcanzado con los bonistas, porque la primera impedía volver a negociar con los holdouts y la segunda mejorar las condiciones de pago respecto de los canjes de 2005 y 2010.

Además, el ministro dijo que el Gobierno presentará ante las Cámaras legislativas "un proyecto de ley que permita ejecutar el acuerdo", a través de la aprobación del acuerdo con los bonistas. Al respecto, Alfonso Prat-Gay destacó que el equipo económico "espera acordar con la mayor parte de los legisladores, para poder salir del estado de estancamiento y volver a crecer y comenzar el camino para salir de la pobreza".

En ese sentido, destacó Prat-Gay que "habrá que hacer un llamado a la reflexión sobre por qué en sólo tres meses se pudo llegar a un acuerdo con los bonistas que tenían todo para ganar, con un fallo a favor en firme y medidas cautelares, y haber demorado más de 14 años, en particular en los últimos cinco años cuando se buscó no sólo esconder el problema sino no encararlo para encontrarle una solución".

No se usarán las reservas y habrá ganancias de capital

Alfonso Prat-Gay destacó en conferencia de prensa, apenas unas horas después de su regreso de China donde participó de un encuentro de ministros del G-20, que "el acuerdo no implicará el uso de reservas del Banco Central, porque el pago en efectivo se hará con la colocación de uno o dos bonos por USD 15.000 millones".

Y además, explicó el ministro que "la decisión del pago en efectivo a los bonistas litigantes por USD 9.000 millones, de los cuales ahora se acordó con cuatro por unos USD 4.563 millones, implicará una quita de 25% sobre el total estimado de USD 20.000 millones, la cual representa una baja del 40% en el monto de los intereses que reclamaban, esto es un ahorro de USD 5.000 millones".

Pero además, indicó que "el ahorro se elevará en otros USD 3.000 millones, que lo que se hubiesen resignado si a los bonistas se le pagaba con bonos, porque iban a pedir un descuento".
Impacto inmediato sobre la economía y el empleoAlfonso Prat-Gay destacó que "con este acuerdo que se anunció hoy, que fue posible porque la Argentina pudo avanzar con los bancos para volver rápidamente al mercado de deuda, para poder pagar el 14 de abril a los 4 fondos de inversión, posibilitará reactivar los programas de inversión en obras de infraestructura que estaban demorados porque no tenían asegurado el financiamiento. Eso es lo que se destrabó hoy".

De ahí que resaltó el ministro que " este arreglo marca el paso fundamental hacia la normalización de la relación de la Argentina con el mercado de capitales, la cual permitirá acceder al financiamiento externo de largo plazo para financiar obras de infraestructura y comenzar a acercarnos a la meta de reducción del desempleo y pobreza cero que desde el primer día se propuso el presidente Mauricio Macri para su gestión de cuatro años".

Y agregó el funcionario que "si no se avanzaba aceleradamente hacia un acuerdo con los bonistas, hoy habría que hacer un fuerte ajuste fiscal, con el impacto negativo sobre el empleo, porque de lo contrario, el exceso de gasto debería seguir financiándose con emisión y generar inflación".