Siempre hay un argentino en medio de una definición futbolera. Esta vez no fue una de las estrellas de la Selección sino Wilfredo Caballero. El ex arquero de Boca, un trotamundos que luchó con alma y vida para superar una dura enfermedad, esta vez se transformó en amo y señor de Manchester.

Enl a definición por penales que sostuvieron el City y Liverpool en la final de la Capital One Cup, logró detener tres penales  para darle el título el elenco del ingeniero Manuel Pellegrini.

Durante el tiempo regular igualaron 1-1 en el Estadio de Wembley. En la prórroga Caballero y Mingnolet fueron las grandes figuras así es como mantuvieron la paridad en el resultado.

Caballero, con tres penales atajados en la tanda decisiva que ganó 3-1 el equipo de Manchester, fue el héroe de la jornada para darle el cuarto título en la competición a su equipo.

Durante el juego, Fernandinho había marcado el primer gol del partido a los cinco minutos de la segunda parte tras un buen pase de Kun Agüero; pero después el brasileño Coutinho igualó el marcador cuando quedaban siete para el cierre del partido.

Nicolás Otamendi también fue titular en el equipo del chileno Manuel Pellegrini. Mientras tanto, Pablo Zabaleta ingresó para disputar el tiempo extra y Martín Demichelis se quedó en el banco de los suplentes.