Se impuso por 1-0 y está a 5 puntos del líder, Barcelona, que juega mañana; los merengues quedaron al margen de la lucha por el título cuando todavía quedan 12 fechas en la Liga.
El Real Madrid se despidió virtualmente del título de la Liga española al caer hoy por 1-0 ante el Atlético de Madrid en el clásico en el Bernabéu. De la mano del Cholo Simeone, los colchoneros volvieron a vencer a sus vecinos y quedaron a cinco puntos de Barcelona, el líder que este domingo recibe a Sevilla.
Un gol del francés Antoine Griezmann en el minuto 52 del duelo por la vigésimo sexta fecha acabó con todas las esperanzas blancas y mantuvo las del Atlético, que conservó su segunda posición. Cuando Simeone asumió como técnico, los colchoneros llevaban 22 partidos sin vencer al Real. Con el Cholo se emparejó el historial: de 19 clásicos, ganó 7, empató 5 y perdió 7. Se impuso en las finales de la Copa del Rey y la Supercopa de España y cayó en la definición de la Champions League 2014.
Tras enlazar casi tres partidos sin marcar, los rojiblancos se reencontraron con el gol para provocar la primera derrota del Real Madrid desde que el francés Zinedine Zidane asumió el mando del banco, y de paso, consiguió por primera vez llevarse tres derbis consecutivos del estadio Santiago Bernabéu.
El primer tropiezo de Zidane, que en casa se había manejado con holgura, rompió definitivamente el buen clima provocado por la llegada del galo y produjo el enojo de la hinchada blanca, que pidió la dimisión del presidente Florentino Pérez y silbó a algunos de sus jugadores, entre ellos a James Rodríguez y Cristiano Ronaldo.
Y es que, en uno de los derbis madrileños más descafeinados de los últimos años, el Real Madrid estuvo muy lejos del todopoderoso equipo que dominaba y goleaba a sus rivales. Lo intentó, con ahínco, en la segunda parte, pero fracasó. Haciendo honor a su condición de equipo con la mejor defensa de la Liga -11 goles recibidos en 26 partidos-, el Atlético mantuvo su arco en cero.
El primer acto del duelo fue una invitación a dormir una siesta, plano y aburrido como fue el juego, sin apenas ocasiones en ningún bando. El Atlético se replegó atrás, aguantó perfectamente el tímido y estéril dominio inicial del Real Madrid y, cuando los blancos aflojaron la presión, dio un paso adelante.
Inofensivo durante 35 minutos, más pendiente de defender y de anular el mediocampo blanco que de atacar, el equipo de Simeone se adueñó de los últimos diez minutos del primer tiempo y, en dos acciones consecutivas, obligó a Keylor Navas a lucirse.
Cristiano desperdició la mejor ocasión blanca en el inicio del segundo tiempo, con un disparo cruzado que se fue por poco. Griezmann, en cambio, se reencontró con el gol cuando, tras conducir el balón hasta la frontal del área, combinó con Filipe Luís y, tras recibir de nuevo del brasileño, batió a Navas con un zurdazo desde dentro del área.
Mientras parte de la hinchada blanca pedía la dimisión de Florentino Pérez, Zidane trató de enmendar la situación dando entrada a Lucas Vázquez por el silbado James Rodríguez.
Nada funcionó. El Real Madrid lo intentó con insistencia pero con nulo acierto y el Atlético, que gozó de alguna ocasión para ampliar el marcador, se quedó con los tres puntos, un nuevo derbi y casi como único perseguidor del Barcelona.