Lo dijo la famosa cantante luego del desperfecto ocurrido en su presentación en los Grammy 2016. Debido a que un micrófono cayó dentro del piano, la artista desafinó en su performance.
Cuando Adele llegó a los estudios de Ellen DeGeneres no había rastros de angustia. Se sentó frente a la conductora más influyente de los Estados Unidos y se aferró al humor para hablar del episodio en los Grammy: en su primera actuación en la ceremonia más importante de la música internacional, el sonido falló y su performance no fue la esperada.
La cantante, una de las voces del momento, contó en Twitter a qué se debió el desperfecto técnico: "Un micrófono cayó dentro del piano y por eso sonaba como una guitarra". En diálogo con Ellen, repasó esa explicación y dijo no sentirse responsable de lo que había ocurrido. Sin embargo, admitió que estaba "muy avergonzada".
"La gente me decía, 'no te preocupes, Adele, igual te amamos', y yo pensaba, gracias, no te pregunté si todavía me amás. A veces la gente te quiere hacer sentir mejor y te hace sentir peor", dijo, y luego confesó que lloró "todo el día siguiente" por lo ocurrido. "Pero hubiera llorado también si hubiera salido bien, porque lloro todo el tiempo", bromeó. Además, la artista dijo que "la próxima vez que tenga problemas de sonido", piensa "parar el show y empezar de nuevo". "Y si no quieren, bueno, adiós", dijo con convicción, lo que desató las carcajadas del público de The Ellen DeGeneres Show.