Mauricio Macri tendrá en febrero una fuerte agenda internacional. En Casa Rosada recibirá el 16 al primer ministro de Italia, Matteo Renzi, luego el 25 vendrá el presidente de Francia, François Hollande, y finalmente viajará a Roma el 26 para el 27 tener su primera audiencia como Presidente ante el papa Francisco.

Más adelante, entre el 31 de marzo y el 1 de abril, Macri se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pero será "un encuentro informal a solas" en la Cumbre Mundial de Seguridad Nuclear que tendrá lugar en Washington.

Mientras las cancillerías ultiman la agenda oficial, el encuentro con los mandatarios europeos servirá para dialogar sobre inversiones de empresas italianas en los sectores de energía y agroindustria, acelerar las relaciones entre el Mercosur y la Unión Europea y la firma de tratados de cooperación en asuntos culturales, ciencia y tecnología.

La llegada del premier italiano se da en medio de la renegociación que impulsa el gobierno de Macri por el pago de la deuda externa que Argentina mantiene con los holdouts y la intención del gobierno argentino de regularizar la situación para tomar crédito internacional.

El jueves 25 llegará a Buenos Aires en visita oficial su colega francés Hollande, quien le confirmó su llegada a Macri a través de una carta de felicitaciones enviada luego de su triunfo en el ballotage en el pasado mes de noviembre, en el que auguró una "mejora en las relaciones bilaterales".

Por su parte, según revelaron a DyN fuentes oficiales, a Roma para la reunión con Francisco irá con una reducida comitiva que integrará la canciller Susana Malcorra y posiblemente su esposa Juliana Awada y su hija Antonia.

"Pobreza, cambio climático y la crisis de los refugiados", serán según anticipó Malcorra entre algunos de los temas de la agenda que el Papa fijó para el encuentro: "Está muy, muy cercana a la del Presidente", opinó la Canciller.

En tanto, Malcorra también hizo referencia a la posibilidad de que Macri visite al presidente Obama: "Hay una apertura a las negociaciones con todo el mundo. EEUU es un socio privilegiado; es la primera potencia y tenemos que tener una relación madura".