El cuerpo encontrado el jueves por un grupo de turistas argentinosen Florianópolis pertenece a Javier Caballero, el hombre de Avellaneda que desapareció la semana pasada junto a su hija de siete años, Trinidad. La información fue confirmada por el director delInstituto Médico Legal (IML), Rodinei Cassio Bricki Tenorio, anoche. 

El cadáver, que fue hallado en un estado de deterioro avanzado, había sido trasladado al IML para que se le practicara una primera autopsia y el análisis de las huellas digitales, pero el mal estado no permitió determinar la identidad de la persona. En tanto, fue identificado gracias a un análisis comparativo de fichas odontológicas que fueron enviadas por correo electrónico del dentista personal de Caballero, según publicó el sitio web de La Nación.

En la madrugada de ayer, Gonzalo Rodiño, uno de los turistas que hallaron el cuerpo, relató a Clarín que junto a dos hermanos y su padre habían salido de excursión en una camioneta 4x4 por la playa Mozambique, donde quedaron atascados en la arena y donde minutos después de ese incidente se encontraron con el cadáver. "Tomás, mi hermanito, se fue a correr por la playa a ver si encontrábamos a alguien que nos pudiera dar una mano, y en el camino se encontró con un cuerpo en la orilla", explicó entonces. El hallazgo tuvo lugar a unos 10 kilómetros hacia el norte de Barra da Lagoa.Cerca de las 19.25 dieron alerta a las autoridades y una hora más tarde llegaron al lugar los primeros móviles policiales. 

Javier Caballero, de 42 años, era buscado desde la noche del viernes 22, cuando su esposa, Analía Greco, denunció su desaparición a la Policía, luego de no regresar de un paseo junto a sus hijas Candelaria, de 9 años, y Trinidad. Tras pasar una noche sola entre las rocas, Candelaria fue rescatada y contó que su padre se había tirado al agua para rescatar a su hermana, que había caído por un acantilado.

Continúa la búsqueda de Trinidad.