atalí Verónica Pérez tiene siete años y pesa apenas 12 kilos, lo mismo que un niño promedio de dos. La menor vive junto a sus padres y cuatro hermanos (más otro en camino) en una precaria vivienda del barrio Fátima, en la localidad de Arcadia, 74 kilómetros al sur de esta capital. A Natalí los médicos le diagnosticaron parálisis cerebral y cuadraplejia espástica, por lo que no puede moverse ni alimentarse por sus propios medios. La niña necesita usar pañales y debe tomar a diario un suplemento lácteo que su familia, por las condiciones de extrema pobreza que padece, no puede pagar. Esta es una de las razones por las que Natalí se encuentra en estado de desnutrición severa.

Los profesionales que la atienden en un hospital de la zona advirtieron que la menor debería pesar entre 18 y 20 kilos, es decir casi 10 kilos más que en la actualidad. Nancy Ruiz, la madre de la menor, dijo que el suplemento dietario que necesita su hija para poder subir de peso se vende bajo el nombre comercial Fortisip, tiene un precio de aproximadamente $ 400 por cada lata y alcanza para menos de una semana.

Ruiz no tiene trabajo y su esposo, Víctor Hugo Pérez, único sostén de la familia, trabaja en la cosecha de la caña de azúcar, por lo que al finalizar la zafra, en noviembre, tuvo que viajar a Mendoza para tratar de ganarse el sustento en la recolección de duraznos. Para evitar que Pérez tenga que viajar todos los años para esa época, pidieron un trabajo en la comuna de Arcadia, pero según Ruiz, el comisionado Julio Maturana no escuchó sus súplicas.

Quien sí se hizo eco del drama que padece Natalí fue Alberto Gramajo, un bombero voluntario del sur tucumano, quien en su muro de Facebook pidió a la comunidad una encarecida ayuda para esta familia, que luego llegó a la prensa. Desde entonces, la madre de la menor no dejó de recibir ayuda y donaciones de vecinos de las cercanas localidades de Aguilares y Monteros, y también de algunos legisladores. En los últimos días, la mamá de la menor recibió esperanzada varias latas del suplemento dietario.

Es que el médico que atiende a Natalí le advirtió que si sigue sin subir de peso, no quedará otro remedio que colocarle a la menor un dispositivo denominado "botón gástrico", para que se la pueda alimentar a través de una sonda con alimento procesado, informó el sitio Periódico Móvil.