Sin reservas. La Agencia Federal de Inteligencia dio vía libre a sus agentes para declarar en la investigación por la muerte de Alberto Nisman. Así lo resolvió su titular, Gustavo Arribas, quien emitió un decreto en el que los exonera de los reparos que les fija la normativa interna para revelar datos de sus tareas.

El texto, al que accedió Infobae, dispone "el relevamiento de la obligación de guardar secreto de todos aquellos agentes, ex agentes, funcionarios, ex funcionarios de este Organismo y/o todas aquellas personas que hayan accedido al conocimiento de información clasificada que fueran o sean convocadas" por la Justicia a declarar en la causa.

Con esa medida, se permite que "los convocados brinden testimonio sin el deber de reserva que establece la normativa vigente". El único límite que mantiene la disposición es que no podrán dar a conocer las identidades de agentes que no guarden relación con el caso ni "servicios colaterales y cualquier otra circunstancia que pudiera vulnerar el marco normativo vigente".

El documento que firmó Arribas apunta que "es voluntad" del gobierno nacional y de la AFI "continuar colaborando con el esclarecimiento" del hecho, "habida cuenta su gravedad y trascendencia institucional que demandan la intervención del Estado en su conjunto".

La decisión se adoptó a cuatro días de que se cumpla el primer aniversario de la muerte de Nisman, que sacudió el país. También en momentos en que la jueza Fabiana Palmaghini da sus primeros pasos como instructora de la investigación, luego de que se corriera de esa tarea a la fiscal Viviana Fein. Precisamente el decreto notifica a la magistrada de la resolución.

Nisman apareció muerto el 18 de enero de 2015 en su departamento de Puerto Madero con un disparo en la cabeza. Los investigadores aún no llegaron a una conclusión sobre si se trató de un suicidio o un crimen. La jueza Palmaghini asumió la dirección de la causa tras las numerosas objeciones que hubo sobre el trabajo de Fein, entre ellos el de los querellantes.