En el programa del domingo, Mirtha Legrand pasó por una situación algo incómoda tras una intervención de Flavio Mendoza. La Chiqui revelaba, a su público y a la mesa, que estaba fresca como una lechuga (“antes se decía así”, aclaró para las nuevas generaciones: “fresca como una lechuga”) pese a haber dormido “sólo 3 horas”.

Contaba que, como los sábados, en “Cenando con Mirtha Legrand”, ella no come, “llegué a mi casa una y media, después tomé un té porque aquí no como y tengo hambre cuando llego…”, en eso andaba Mirtha, cuando de pronto el creador de Stravaganza dijo:

-¿Sabe que yo tengo un pretendiente para usted?

De pronto, un silencio fugaz congela los bocados, y Mirtha que dice:

-Basta, basta, basta que esos temas no me gustan.
-Pero, ¿por qué…?
-Porque no me gustan.
-Es una persona que siempre viene conmigo.
-¿Está acá?
-¿Quiere que se lo diga?
Luis Novaresio y Valeria Lynch, que no se lo quisieron perder: insistieron, tratando de averiguar de quién se trataba, pero la anfitriona es la anfitriona:
-No, quiero saber nada. No, no, no. ¡Cambiemos de tema!
Y buen provecho.

Clarín